Sábado, 24 de noviembre 2018
"Una mañana lluviosa y un poco fría bautizó el día. Los participantes se aglomeraban bajo la marquesina, punto de encuentro y refugio contra el agua. Todos estaban equipados con sus paraguas, chaquetas, suéteres, botas y por supuesto, con sus cámaras".
REcorrido Urbano [Detrás del telón], experiencia de ciudad diseñada por #CCSen365 | Hashtag oficial: #REcorriendoCCSsinMiedo9
[Primera escena]
El recorrido a través del Centro Cultural Chacao [1997-2011] prometía mucho. Todas estas personas convocadas esa mañana se encontraban allí porque habían aceptado la invitación de [CCSen365] a reconocer un complejo cultural que se había vuelto parte de su cotidianidad, pero que aún guardaba secretos e historias en su interior.
Del medio de la multitud una voz dio la bienvenida a los participantes; LuisRa Bergolla [@las_itacas] con megáfono en mano invitó a todos los presentes a acercarse. Luego de unas palabras de bienvenida presentó al primer Guía Urbano:
Juan Andrés Machado [@oda.juanmachado], arquitecto y co-fundador de ODA, – oficina de arquitectura encargada del diseño final del centro cultural – comenzó a explicar la génesis del proyecto y todo lo que implicó el esfuerzo de hacer un teatro de escala metropolitana en un terreno municipal.
[Montaña Naranja]
Al finalizar el arquitecto su primera cápsula informativa nos movilizamos hacia una de las entradas del teatro por un pequeño pasillo. Ese mismi pasillo, que conecta la marquesina con el foyer, da la sensación de estar caminando dentro de una gran cueva o montaña de paredes naranjas y metálicas, donde pequeños rayos de luz se filtraban jugando con los tonos de las superficies.
Una vez dado el ingreso a la sala las miradas se alzaron para admirar la estructura que se ubicaba sobre nosotros: estábamos dentro de una verdadera montaña arquitectónica. Los voluntarios de [CCSen365] ayudaron a ubicar a los participantes en sus respectivas butacas para dar inició a la segunda cápsula ofrecida nuevamente por el arquitecto Machado.
[De las ruinas a icono urbano]
[Un fractal de crecimiento orgánico]
Uno de los problemas que presentó la construcción de este teatro fue la falta de espacio disponible. Al momento de diseñarlo no se tenía ni siquiera un croquis premilinar de cómo iba a verse construido. Los arquitectos siempre buscaron alternativas para aprovechar el mayor espacio posible e implementar una arquitectura innovadora. La respuesta la encontraron en los fractales y la sala comenzó a crecer casi de una forma orgánica, ampliándose o disminuyendo según la necesidad del programa. Hacia abajo se desarrolló el área de oficinas, camerinos y salas de usos múltiples; hacia arriba una tramoya de 22 metros de altura. Gracias a todo el trabajo realizado la sala cuenta con más de 580 butacas, junto a una acústica de primera.
La sala se presenta con honestidad ante sus espectadores, pues deja a la vista sus vigas, cerchas, tuberías y sistemas de iluminación y sonido. Además, que sus materiales [acero, madera y concreto] están en perfecta sintonía entre ellos, permitiendo al público tener una experiencia sensorial.
[Asientos VIP]
Luego de haber terminado la explicación desde la platea, subimos con el arquitecto hasta uno de los balcones para apreciar otras visuales de la sala de teatro. Desde estas alturas tuvimos el privilegio de admirar los ensayos previos a la función de ballet [El Cascanueces]. Antes de descender hacia los sótanos y salas de ensayo, logramos ver al director técnico de sala, Ruben Dario García, en pleno fulgor de sus labores sobre la plataforma de iluminación. El factor humano detrás del Centro Cultural Chacao [@cculturalchacao] es lo que hace posible que todos los eventos que aquí se realicen tengan la calidad esperada por los visitantes y los organizadores.
[Laberinto multifuncional]
Al salir finalmente del área del teatro comenzamos a recorrer el pequeño laberinto que se esconde bajo aquella estructura naranja. Pasillos, escaleras, salas, camerinos y oficinas conforman este laberinto cultural que sube y baja, pero su importancia subyace en la funcionalidad de sus espacios. Son varias las salas que se utilizan para dictar talleres, conferencias, conciertos, clases de danza o recientemente presentar obras teatrales experimentales. Entre las más importantes están La Viga y La Radio.
Una vez que salimos del laberinto arquitectónico fuimos testigos del centro cultural en pleno funcionamiento: un festival de música electrónica afinaba sus últimos detalles para luego animar al público caraqueño desde La Experimental, la sala de usos múltiples con mayor demanda en este complejo.
[Acto final]
Nuestra última Estación Informativa fue desde La Caja, rodeados de las muestras gráficas de CCS Visual, congreso que se había organizado apenas una semana antes en los espacios del centro. Nuestro último guía urbano nos esperaba allí con sus característicos lentes de sol y una franela con Ozzy Ozbourne en su pecho. Nadie sabe más de la movida caraqueña de rock que Félix Allueva [@alluevafex], promotor por excelencia de festivales de música electrónica, rock y hiphop. En su cápsula nos relató sus anécdotas previas a su llegada al Centro Cultural Chacao como productor de espectáculos y también su experiencia organizando el Festival Nuevas Bandas en las distintas salas de este recinto. Desde este lugar expositivo finalizó nuestro recorrido, ya con el día un poco más cálido y con otra visión de nuestra ciudad.
Equipo [CCSen365]
[re]conciliándonos con la ciudad, un recorrido a la vez
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